MORDAZA FORZA DE SENOS

La mordaza de senos es una herramienta de precisión diseñada específicamente para el posicionamiento angular de piezas en aplicaciones industriales y de mecanizado.
Esta mordaza permite ajustar la inclinación de las piezas en un rango de 0 a 45 grados, proporcionando una gran versatilidad en el trabajo con ángulos específicos.
El ángulo deseado se obtiene mediante la introducción de calas en el apoyo de la mordaza, lo que permite un ajuste preciso y seguro.
Este tipo de mordaza es ideal para operaciones que requieren alta precisión en el posicionamiento angular, como en trabajos de fresado, rectificado y medición.
Su construcción robusta y materiales de alta calidad aseguran una larga vida útil y un rendimiento constante en entornos industriales exigentes.

Mordaza ideal para el posicionamiento angular de las piezas.

- Mordaza con inclinación de 0 a 45º.
- El ángulo se consigue introduciendo calas en el apoyo.

Recomendaciones de uso
Verificar que las calas utilizadas para ajustar el ángulo estén en buen estado y libres de deformaciones para asegurar una precisión constante.
Asegurarse de que la mordaza esté firmemente sujeta a la base de la máquina para evitar cualquier movimiento inesperado durante la operación.
Ajustar el ángulo de la mordaza con cuidado, utilizando un goniómetro o un dispositivo de medición angular para obtener el valor exacto deseado.
No forzar la mordaza más allá de su rango máximo de inclinación de 45 grados para evitar daños en el mecanismo.
Utilizar la mordaza en combinación con dispositivos de sujeción adecuados para asegurar que la pieza de trabajo esté bien fijada durante el mecanizado.

Recomendaciones de mantenimiento
Lubricar regularmente las partes móviles de la mordaza, como los ejes y las superficies de deslizamiento, para asegurar un movimiento suave y evitar el desgaste prematuro.
Inspeccionar periódicamente la mordaza para detectar signos de desgaste o daño, especialmente en los puntos de apoyo y las superficies de contacto, y realizar reparaciones o reemplazos según sea necesario.
Mantener la mordaza limpia y libre de residuos, como virutas de metal o polvo, que puedan interferir con su funcionamiento, asegurando siempre un rendimiento óptimo.