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Ya hemos podido conocer cómo surgió la soldadura en la antigüedad y qué características tiene. En el post de la semana pasada comentábamos la importancia de esta técnica en la actualidad donde se unen piezas empleando el calor y/o la compresión de ambas para obtener una sola. Ahora nos preguntamos por los tipos que existen y cuál se debe utilizar en cada caso.

Esta técnica de fundir dos metales hasta lograr que se unan tiene muchas tipologías. Poco a poco ha ido evolucionando y aparecieron unos tipos concretos para cada caso. Por eso, desde el blog de Abaco Suytec te explicamos brevemente los métodos que existen y sus características.

¿Qué tipología de soldaduras existen? 

- Soldadura por arco eléctrico: posiblemente sea la más básica de todas las que existen. es muy fácil de usar y de dominar ya que consiste en crear un arco eléctrico entre el metal que quiere soldarse y el electrodo hasta conseguir que se derrita. Se emplea generalmente en la manufactura, la construcción o la reparación.

- Soldadura por gas: se realiza la combustión de una sustancia llamada acetileno que tiene la capacidad de generar una llama que llega a una temperatura de 3.200ºC. Se emplea generalmente en trabajos de mantenimiento o en la reparación de tuberías domésticas.

- Soldadura TIC: es un poco más complicado de usar por lo que requiere más experiencia si quieres obtener unos buenos resultados. Se emplea gas inerte de tungsteno para conseguir unos resultados de alta calidad que no necesitan demasiado trabajo de limpieza. Se emplea generalmente para trabajos más delicados.

- Soldadura MIG: este tipo de soldadura por arco se realiza con un electrodo consumible y bajo un gas inerte protector de la atmósfera. El profesional que lleva a cabo el trabajo tiene que estar mejor equipado y seguro ya que es un desempeño más complejo y con metales mayores.

- Soldadura MMAW: conocida también como soldadura metálica manual por arco. En ella los electrodos son de acero y recubiertos por un material que se funde para producir una sustancia que no permite el paso del oxígeno. Es un método bastante sencillo, por lo que se usa frecuentemente en las reformas doméstica de bricolaje.