COMPROBADOR PRESIÓN TURBOS FORZA

El comprobador de presión para turbos es una herramienta esencial en el diagnóstico de sistemas de sobrealimentación en vehículos, diseñada específicamente para identificar fugas de manera rápida y precisa.
Este kit incluye 4 tapones de cierre y 4 tapones de comprobación que cubren un rango de diámetros de 35 a 90 mm, lo que le permite adaptarse a una amplia variedad de sistemas de turbo.
Los tapones cuentan con una superficie rugosa que mejora su agarre en los tubos, asegurando un sellado seguro durante las pruebas.
El manómetro incorporado, con un regulador preciso, ofrece una lectura clara y confiable de la presión, facilitando la detección de cualquier fuga en el sistema.
Con este comprobador, los técnicos pueden presurizar todo el sistema de turbo y la entrada de aire, garantizando una inspección exhaustiva y minimizando el riesgo de daños futuros.

Se compone de 4 tapones de cierre y 4 tapones de comprobación de 35 a 90 mm.
Incluye manómetro con regulador incorporado para una mejor lectura de fugas.
Permite que el técnico pueda presurizar todo el sistema de turbo y la entrada con el fin de detectar con rapidez y precisión posibles fugas.

- Tapones con superficie rugosa para un mejor agarre en los tubos.

Recomendaciones de Uso:
Asegúrese de que todos los componentes del sistema de turbo estén fríos antes de iniciar la prueba para evitar quemaduras o daños.
Seleccione el tapón adecuado según el diámetro del tubo para garantizar un sellado perfecto durante la prueba.
Ajuste el regulador del manómetro antes de comenzar la prueba para evitar aplicar una presión excesiva que podría dañar el sistema.
Presurice el sistema lentamente y observe las lecturas del manómetro para detectar cualquier caída de presión que indique una fuga.
Después de la prueba, libere la presión del sistema de manera controlada para evitar daños o accidentes.

Recomendaciones de Mantenimiento:
Limpie los tapones después de cada uso para evitar la acumulación de residuos que puedan comprometer el sellado en futuras pruebas.
Almacene el manómetro en un lugar seco y protegido de golpes para garantizar su precisión a lo largo del tiempo.
Revise periódicamente el estado de los tapones y el manómetro para detectar posibles desgastes o daños y reemplácelos si es necesario.