CUERPOS PROLONGADORES FORZA PARA MORDAZAS

Los cuerpos prolongadores para mordazas son componentes esenciales en operaciones de sujeción de piezas en diversas aplicaciones industriales.
Están diseñados específicamente para ser compatibles con las series 30, 29 y 60 de mordazas, proporcionando una extensión adecuada para facilitar el amarre y manipulación de piezas durante procesos de mecanizado y ensamblaje.
Fabricados en acero de cementación F155, estos prolongadores han sido sometidos a un proceso de temple hasta alcanzar una dureza de 60HRC, lo que les otorga una excelente resistencia al desgaste y una vida útil prolongada.
Además, su diseño reversible, con tres chaveteros en cada lado, permite hasta seis posiciones diferentes de amarre en la máquina, brindando una gran versatilidad y adaptabilidad a las necesidades específicas del trabajo.
Cabe destacar que estos prolongadores no están guiados, por lo que no son compatibles con mordazas que requieren guiado.

Cuerpos prolongadores de mordazas.
Nota: se puede montar en las series 30,29 y 60.
Estos prolongadores no son guiadas por lo que no sirven para las mordazas guiadas.

- Acero de cementación F155 templado a 60HRC.
- Reversibles: Cuentan con tres chaveteros a cada lado por lo que se consiguen 6 posiciones diferentes de amarre en máquina.

Recomendaciones de uso:
Verifique la compatibilidad con las series de mordazas antes de la instalación para asegurar un montaje adecuado.
Use los chaveteros reversibles para maximizar las opciones de amarre y adaptabilidad en la máquina.
Evite el uso de estos prolongadores con mordazas que requieran guiado, ya que no están diseñados para este propósito.
Asegure un ajuste firme y estable al montarlos en la máquina, evitando holguras que puedan afectar la precisión.
Inspeccione regularmente las superficies de amarre para identificar signos de desgaste o daño y reemplácelos si es necesario.

Recomendaciones de mantenimiento:
Realice una limpieza periódica de los prolongadores para eliminar residuos de mecanizado que puedan comprometer su funcionamiento.
Lubrique las superficies de contacto regularmente para evitar la corrosión y el desgaste prematuro.
Almacene los prolongadores en un lugar seco y protegido cuando no estén en uso, evitando la exposición a ambientes corrosivos que puedan deteriorar el acero.