LLAVES COMPLETAS KM FORZA

Las Llaves Completas KM están diseñadas para ofrecer una solución efectiva y precisa al trabajar con tuercas almenadas tipo KM, asegurando que no se estropeen durante su manipulación.
Este conjunto incluye una llave corta de alta resistencia, así como un prolongador que permite alcanzar y maniobrar en espacios profundos y reducidos, donde el acceso con herramientas convencionales sería complicado o imposible.
Una de las características destacadas de estas llaves es su diseño, que presenta prácticamente el mismo diámetro que las tuercas tipo KM, lo que garantiza un ajuste perfecto y minimiza cualquier riesgo de deslizamiento o daño.
Este producto está especialmente diseñado para proporcionar la máxima eficiencia y seguridad al trabajar en aplicaciones que requieren precisión y cuidado, haciendo que las Llaves Completas KM sean una herramienta indispensable en talleres mecánicos, mantenimiento industrial y otras áreas especializadas.

Llave para trabajar con tuercas almenadas tipo KM sin estropearlas.
Incluye la llave corta más prolongador.

- Tienen prácticamente el mismo diámetro que la tuerca.
- Permite extraer en espacios profundos y reducidos gracias a la extensión conseguida con el prolongador.

Recomendaciones de uso:
Selecciona la llave adecuada según el tamaño específico de la tuerca KM con la que vas a trabajar.
Asegúrate de que la llave esté correctamente alineada con la tuerca para evitar cualquier deslizamiento o daño.
Utiliza el prolongador cuando trabajes en espacios reducidos o de difícil acceso para mantener una palanca adecuada.
Aplica una presión constante y controlada al girar la llave, evitando fuerzas excesivas que puedan dañar la tuerca o la herramienta.
Revisa periódicamente la condición de la herramienta para asegurarte de que no presenta desgaste o daños que puedan comprometer su funcionalidad.

Recomendaciones de mantenimiento:
Limpia las llaves y el prolongador después de cada uso para eliminar cualquier residuo de aceite, grasa o suciedad que pueda acumularse.
Almacena las herramientas en un lugar seco y limpio, protegidas de la humedad, para evitar la corrosión y el desgaste prematuro.
Realiza inspecciones periódicas para verificar el estado de las llaves y el prolongador, asegurándote de que no haya fisuras, deformaciones o desgastes que puedan afectar su rendimiento.