MOLETAS FORZA DE ACERO RÁPIDO

Las moletas de acero rápido, específicamente del tipo HSS con un 8% de cobalto, son herramientas de alta precisión y durabilidad diseñadas para realizar procesos de moleteado en piezas de acero.
Estas moletas se suministran en juegos de dos unidades, lo que asegura una operación continua y eficiente.
Cada moleta tiene un diámetro de 20 mm y un agujero central de 6 mm, lo que las hace compatibles con una amplia variedad de porta-moletas y sistemas de sujeción.
El acero rápido HSS utilizado en estas moletas contiene un 8% de cobalto, lo que incrementa significativamente su resistencia al desgaste y su capacidad para mantener un filo afilado bajo condiciones de trabajo extremas.
Este tipo de acero es ideal para trabajar con materiales de alta dureza, permitiendo el moleteado de acero con una resistencia de hasta 125 kg/mm².
Esto hace que estas moletas sean adecuadas para aplicaciones industriales exigentes donde la calidad y la precisión del acabado superficial son cruciales.

Moletas de acero HSS 8% Co.
Se suministras en juegos de 2 unidades.
Diámetro de las moletas 20mm y diámetro del agujero de la moleta 6mm.

- Puede moletear acero hasta 125kg/mm².

Recomendaciones de uso:
Asegúrese de fijar adecuadamente las moletas en el porta-moletas antes de iniciar el proceso para evitar deslizamientos o desajustes durante la operación.
Utilice refrigerantes adecuados para reducir el calor generado durante el proceso de moleteado, lo que prolongará la vida útil de las moletas.
Realice el moleteado en condiciones de velocidad y presión controladas para evitar sobrecalentamiento y desgaste prematuro.
Verifique la dureza del material a trabajar para asegurarse de que esté dentro de los límites recomendados para estas moletas (hasta 125 kg/mm²).
Realice pruebas en una pieza de muestra antes de iniciar el moleteado en la pieza final, asegurando que el acabado cumple con los requisitos deseados.

Recomendaciones de mantenimiento:
Limpieza regular: Limpie las moletas después de cada uso para eliminar residuos de material que puedan afectar el rendimiento en futuros trabajos.
Inspección periódica: Revise las moletas regularmente para detectar signos de desgaste o daño y reemplácelas si es necesario.
Almacenamiento adecuado: Guarde las moletas en un lugar seco y protegido para evitar la oxidación o daños por golpes.