MORDAZA FORZA PARA GRANDES TALADROS Y ROSCADORAS

La mordaza para grandes taladros y roscadoras es una herramienta esencial diseñada específicamente para operaciones industriales que requieren alta precisión y robustez.
Fabricada con un cuerpo de acero templado, esta mordaza garantiza una durabilidad excepcional y resistencia al desgaste, incluso en las condiciones más exigentes.
El portabocas y el carro, construidos en aluminio, proporcionan una combinación ideal de ligereza y resistencia, permitiendo un manejo más cómodo y eficiente.
Una de las características destacadas es su husillo protegido contra la entrada de viruta, lo que evita que se acumule material en el mecanismo, asegurando un funcionamiento suave y prolongando la vida útil de la mordaza.
Además, la manilla giratoria está diseñada para evitar cualquier tipo de colisión con obstáculos cercanos, como la mesa de la fresadora, facilitando así un uso más seguro y cómodo en espacios reducidos.

Mordaza perfecta para taladros y roscadoras de gran tamaño.

- Husillo protegido contra la entrada de viruta.
- La manilla giratoria evita chocar con cualquier obstáculo: mesa de la fresadora, etc.
- Cuerpo de acero templado para una mayor resistencia y portabocas y carro de aluminio.

Recomendaciones de uso:
Asegúrate de que la mordaza esté bien fijada a la mesa del taladro o roscadora antes de comenzar cualquier operación.
Verifica que la manilla giratoria esté libre de obstáculos antes de ajustar la mordaza para evitar daños en la herramienta o la pieza de trabajo.
Utiliza siempre guantes de seguridad para proteger tus manos durante el uso de la mordaza.
Mantén el área de trabajo limpia y libre de virutas para evitar que entren en el mecanismo de la mordaza.
Ajusta la presión de sujeción de la mordaza según el tipo de material y el trabajo a realizar para obtener los mejores resultados.

Recomendaciones de mantenimiento:
Limpia regularmente la mordaza para eliminar virutas y residuos que puedan haberse acumulado, especialmente en el husillo.
Lubrica el husillo y las partes móviles de la mordaza periódicamente para asegurar un funcionamiento suave y prolongar la vida útil de la herramienta.
Inspecciona la mordaza con frecuencia para detectar signos de desgaste o daño, y realiza las reparaciones necesarias de inmediato para evitar fallos durante el uso.