PINZAS FORZA CABEZAL DE FRESADO

Las pinzas de cabezal de fresar son herramientas de sujeción de alta precisión, diseñadas específicamente para asegurar firmemente las herramientas de corte en los cabezales de fresado.
Estas pinzas son esenciales en aplicaciones de mecanizado que requieren una gran exactitud y estabilidad durante el proceso de corte.
Las pinzas normalizadas de alta precisión tipo ER son reconocidas por su versatilidad y capacidad de adaptación a una amplia gama de diámetros de herramientas, lo que las convierte en un componente crucial en diversas operaciones de fresado.
Al adquirir un cabezal de fresar completo, se incluye la pinza de mayor diámetro correspondiente, garantizando que el usuario tenga todo lo necesario para comenzar a trabajar de inmediato con herramientas de mayor tamaño.
Estas pinzas están fabricadas con materiales de alta calidad, lo que asegura su durabilidad y resistencia al desgaste, incluso en condiciones de trabajo exigentes.
Además, su diseño ergonómico facilita su instalación y reemplazo en el cabezal, reduciendo tiempos muertos y mejorando la eficiencia operativa en el taller.
Su alta precisión en la sujeción minimiza la vibración y el desplazamiento de la herramienta de corte, lo que resulta en acabados más limpios y precisos en las piezas trabajadas.

Pinzas normalizadas de alta precisión tipo ER.
Al comprar un cabezal completo se incluye la pinza de mayor diámetro correspondiente a dicho cabezal.

Recomendaciones de uso:
Asegúrese de seleccionar la pinza del tamaño correcto según el diámetro de la herramienta de corte a utilizar.
Verifique que la pinza esté correctamente instalada en el cabezal antes de iniciar cualquier operación de fresado.
Evite utilizar herramientas de corte que excedan el diámetro máximo permitido por la pinza incluida.
Mantenga la pinza y el cabezal libres de residuos y lubricantes que puedan afectar la sujeción.
Utilice siempre equipo de protección personal adecuado durante la instalación y operación para evitar accidentes.

Recomendaciones de mantenimiento:
Realice inspecciones regulares de la pinza para detectar cualquier signo de desgaste o daño y reemplácela si es necesario.
Limpie la pinza y el cabezal después de cada uso para evitar la acumulación de residuos que puedan afectar el rendimiento.
Aplique una ligera capa de lubricante anticorrosivo en las superficies metálicas de la pinza para protegerla de la oxidación y asegurar su longevidad.