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Los productos químicos de ferretería tienen una gran variedad dependiendo de las labores en las que se vayan a emplear. Desde un uso profesional para limpiar, desengrasar, desinfectar y realizar procesos industriales, a una limpieza doméstica. Hay que tener mucho cuidado a la hora de usarlos y tratarlos, porque pueden tener efectos secundarios contraproducentes para la salud.

Según el origen de los productos químicos, los podemos clasificar de dos maneras. Los orgánicos cuando están compuestos petroquímicos que derivan de químicos vegetales. Son altamente inflamables y su principal característica es la combustión ya que sus componentes son el carbono y el hidrogeno. Y también están los inorgánicos donde su composición es química, ya que la mayor parte es agua. En ellos podemos encontrar casi todos los elementos que componen la tabla periódica y su característica principal es la conducción del calor y la electricidad.

¿Quieres conocer ahora un poco más sobre la tipología de productos químicos que tenemos a vuestro alcance? Se suelen clasificar dependiendo del estado en el que nos los encontremos, a saber, sólidos, líquidos, polvos y vapores. ¡Te lo contamos en el blog de Abaco Suytec!

Tipos de productos químicos dependiendo de su estado

- Sólidos: posiblemente sean los más peligrosos de todos ya que son inflamables y explosivos. Muchos de los químicos solidos que se pueden encontrar desprenden vapores que pueden ser tóxicos para la salud. Por eso es lógico que la mayoría están restringidos para el uso doméstico y solo se emplean en ámbito profesional / industrial.

- Líquidos: este tipo de productos químicos son de rápida absorción y muy sencillos de usar. Son artículos de uso diario tanto en el ámbito profesional como doméstico. Estamos hablando por ejemplo de lejías o limpiacristales que tienen componentes químicos líquidos en su interior.

- Polvos: uno de los químicos más raros o difíciles de encontrar son esas pequeñas partículas que simulan el polvo. Puede ser bastante inflamables, por lo que su uso más ocasional está dentro de la industria profesional. Pero es verdad que tampoco los ponemos ver a menudo en el empleo doméstico como por ejemplo con el detergente.

- Vapores: obviamente los vapores químicos son de los más peligrosos, por lo que solo se usarán en el ambiente profesional. No se emplean a diario ya que su manejo es delicado y bastante arriesgado. La razón es que deben descomponerse a altas temperaturas llegando a producir consecuencias negativas como irritaciones en la piel o los ojos.