Técnicas más frecuentes de limpieza industrial

Ya hemos visto la importancia y ventajas que tiene la limpieza industrial. Es aquella que se lleva a cabo en cualquier fábrica o nave para preservar las instalaciones y la salud de los trabajadores. Pero también la organización de los productos que se crean o se almacenan en las mismas.

La forma y técnica de limpieza industrial depende del sector en el que nos encontremos. También de la fábrica y los diferentes espacios con los que cuente la nave. Desde el blog de Abaco Suytec queremos acercarte un poco más a las técnicas más empleadas para limpiar empresas. Algunas son sencillas y simples, pero hay otras (dependiendo del sector) que serán más complicadas y complejas. ¿Quieres conocerlas?

Tipología de técnicas empleadas en la limpieza industrial

- Limpieza manual: posiblemente la más común que podemos llevar a cabo en cualquier instalación. Se hace con cepillos, fregonas, estropajos y trapos y suele aplicarse a baños, suelos y oficinas. Incluso para maquinaria grande que no puede desmontarse.

- Limpieza con agua a presión: se trata de proyectar un chorro de agua contra una zona o una pieza que quieres limpiar. Es la limpieza más común en industria que se suele realizar en exterior o en una sala con desagües.

- Limpieza con vapor seco: esta técnica consiste en aplicar un vapor que solo contiene un 5% de agua sobre la zona que necesita una higienización. Desinfecta y limpia en profundidad y de forma ecológica y el vapor desaparece solo. Se alcanzan grandes temperaturas y se necesitan equipos de protección como gafas y guantes.

- Limpieza por remojo o inmersión: es muy útil para pequeñas piezas o con recovecos que sería complicado hacerlo de otra manera. Se hace manual, aunque hay cubetas donde las piezas quedan en remojo con líquidos, productos específicos y temperaturas diferentes para su limpieza.

- Limpieza con espuma: se trata de un tipo de limpieza con espumas muy potentes capaces de llegar a todas partes de una pieza o máquina. Se aplican sobre el objeto, se deja actuar un tiempo y se aclara la superficie para eliminar la suciedad fácilmente.

- Limpieza con chorro de arena: no son las más comunes, pero se emplean sobre todo para la limpieza de fachadas. Consiste en la aplicación de arena a presión para eliminar la primera capa de suciedad superficial. Es útil en sitios donde las paredes se manchan mucho de humo o grasa.

- Limpieza in situ: se emplea en maquinaria de gran tamaño que no se pueden desmontar. Lo más habitual es empezar con un enguado con agua para seguir con el lavado con detergentes y productos específicos y aclarado para eliminar los restos químicos y de suciedad.