La semana pasada vimos la tipología de las herramientas abrasivas. Se llaman así porque tienen la finalidad de actuar sobre otros materiales para cortarlos, pulirlos, lijarlos o desbastarlos. Contamos con herramientas abrasivas naturales y artificiales que sirven para multitud de utilidades tanto para profesionales como particulares.
A la hora de escoger una herramienta abrasiva, debes tener en cuenta una serie de factores como su dureza, capacidad de corte o tenacidad. Se emplean en multitud de lugares de carpintería, construcción o en la industria mecánica. Desde el blog de Abaco Suytec te damos un listado de esas herramientas abrasivas que son más comunes y habituales. ¿Quieres conocerlas?
Tipos de herramientas abrasivas más comunes
- Lijas: posiblemente sea de las herramientas abrasivas más comunes y más utilizadas. Consta de un soporte de papel sobre el cual se adhiere el material abrasivo. Se emplea especialmente para alisar superficies de materiales o prepararlos para pintar o barnizar, incluso para eliminar capas de material o conseguir un aspecto áspero. Para elegir una lijar tendremos que tener en cuenta la dureza del material o el efecto que queramos lograr.
- Muelas: son herramientas que se adaptan tanto a superficies planas como irregulares. Se han diseñado para ofrecer un acabado más uniforme con un ratio de corte constante. Su desgaste es uniforme sin dejar rastros dejando al descubierto los nuevos abrasivos. Dependiendo del tipo de acabado que queramos o de la forma de perfil de la pieza, se emplearán diferentes tipos de muelas.
- Cepillos: la finalidad de estos cepillos es decapar superficies, limpiarlas y prepararlas. Son muy abrasivos al estar compuestos por una base de manera / metal en las que se fija unas cerdas metálicas. Con diferente dureza dependiendo del trabajo a realizar, pueden ser tanto manuales o complemento de un taladro. Se suelen utilizar para eliminar la pintura del metal o de la manera o decapar el metal del óxido.
- Discos: otra de las herramientas más empleadas son los discos que están compuestos por una serie de granos abrasivos triturados. Estos pueden ser de óxido de aluminio natural o sintético, de carburo de silicio, cerámicos, de diamante o de zirconio. Hay varios tipos de discos dependiendo del trabajo que se vaya a realizar, entre de desbaste, de lijado o de corte.
